13.7.12

Licores Artesanales



Hacer nuestros propios licores no tiene ninguna dificultad, utilizamos productos que tenemos a mano y que abunden según la estación del año, los dejamos reposar un par de meses y listo!

En esta ocasión vamos a compartir con ustedes una receta base para licores. Ustedes podrán combinar frutas, olores y especias para darles un sello propio. Sólo necesitarán un poco de paciencia para poder degustarlos, ya que el tiempo en esta receta es el ingrediente fundamental.

Hace justamente un año atrás preparamos dos licores, uno con maracuyá (ya que a principios de otoño abunda en nuestro jardín) y otro con manzana y canela (creemos que es una mezcla insuperable). Ahora, tras darle el visto bueno, nos atrevemos a compartir nuestra receta con ustedes:


Licor de manzana y canela. Licor de maracuyá


Receta base para licores artesanales


Para una botella de 750 cc:

200 ml de aguardiente
200 ml de agua
200 gr de azúcar
150 gr de fruta o especias a elección


Lo primero que deben hacer, es preparar las botellas. Nosotros utilizamos las de aguardiente, ya que así nos aseguramos que el vidrio no esté impregnado de ningún otro olor que pueda interferir con los ingredientes que vamos a utilizar. Retiramos las etiquetas plásticas y dejamos las botellas reposar con agua recién hervida.

Ahora preparamos nuestro almíbar. En una olla juntamos el azúcar y el agua y lo llevamos al fuego, hasta que hierva por un par de minutos. Luego lo retiramos del calor y esperamos que baje un poco su temperatura antes de depositarlo dentro de la botella.

Mientras tanto, preparamos nuestra fruta. En esta ocasión utilizamos la pulpa del maracuyá, la cual retiramos con una cucharita y luego depositamos dentro de la botella. Si están pensando en utilizar cítricos, deberán utilizar la cáscara (que es donde se concentra todo el aroma), teniendo mucho cuidado de remover la parte blanca, que es la parte amarga de éstos frutos. Por una botella se utilizan aproximadamente 3 cítricos medianos.

Para terminar nuestro licor, mezclamos todo dentro de la botella, la cerramos, etiquetamos y dejamos reposar por aproximadamente 6 meses. Suerte!


Maracuyá


Por Carolina Gatica



4.7.12


Perú sí que sabe de sabores


Hemos vuelto de un delicioso viaje gastronómico por Lima, llenas de nostalgia y  admiración por un pueblo orgulloso de su historia milenaria y de su tradición culinaria.  Habíamos organizado este viaje con mucha anticipación y trazado una ruta de restoranes, sitios gastronómicos y productos que teníamos que conocer sí o sí. Pero Lima nos sorprendería más aún y la oferta de cosas ricas era tan, pero tan amplia e interesante que nos tentamos muchísimo más de lo que esperábamos.



Astrid y Gastón

Lo imperdible de lo imperdible: “Astrid y Gastón” (Cantuarias 175, Miraflores, Lima, Perú), considerado uno de los mejores restoranes de Latinoamérica, por esas maravillosas coincidencias, estaba ubicado a sólo tres cuadras de nuestro hotel.  Entramos ilusionadas, pero sin reserva, no obstante, ese pequeño inconveniente se vio solucionado rápidamente por la recepcionista, quien, con una amabilidad increíble nos instaló en la barra, donde nos prepararon unos deliciosos y novedosos  piscos sour en base a macerados de frutas y de hierbas, refrescantes, frutosos, herbales, en fin, sorprendentes. A continuación pedimos nuestros platos: Maripaz un atún sellado sobre risotto de quinua y una salsa deliciosa, la Carito  un pescado blanco sobre un risotto de arroz, espárragos y alcachofas y yo un pollito de grano con papitas y hongos. Los ingredientes eran simples, pero las marinadas, las hierbas, las salsas estaban simplemente extraordinarias.  Gastón Acurio se merece la fama que posee.

Observamos que en la cocina trabajan al menos 12 personas, y la atención es amable, informada e impecable.



Al día siguiente volvimos para el almuerzo: Apenas nos sentamos a la mesa un cocinero se acercó a explicarnos la carta con amabilidad y sencillez y nos ofreció una panera con los pancitos más deliciosos que hemos comido en toda nuestra vida. Pancitos de papa, brioches de rocoto que no estaban picantes, pancitos de camote, delgadísimos y crocantes grissinis decorados con quínoa aplacaron rápidamente el hambre, que era mucha.






La Carito pidió un platillo de degustación con tres bocados distintos: ají rocoto relleno de cochinillo que se deshacía en la boca, papa rellena con espuma de alcachofas,  y  tamalito verde con cordero. La  Maripaz, cansada de tanto exotismo pidió que le prepararan un ceviche a la usanza clásica, a lo cual accedieron encantados y yo me entusiasmé con  algo que jamás habría probado en otro restorán: un curry vegetariano de papas andinas, verduras varias, granos de trigo, porotos, sandía, acompañado de un salteado de quínoa, brotes de alfalfa y huacatay, que de curry tan solo tenía el nombre, como bien ya lo advertía la carta, pues si bien no lo era, evocaba ese plato tailandés con su suave salsa de ají rocoto y sus exóticas hierbas y especias. El resultado, extraordinario. De postre, varias texturas de un fruto rojo de la región, cuyo nombre no recuerdo, acompañado de perlas de  tapioca y suave salsa de coco. No les he contado que el restorán está instalado en una casa de principios del siglo XX o finales del XIX, no recuerdo bien. En él encontrarán toda la sencillez y elegante austeridad que permite disfrutar de una excelente comida, nada de adornos extravagantes ni lujos europeos, Gastón está orgulloso de la historia de su país y no intenta disfrazarla de ultramarinas influencias. Excelente concepto de restorán, sorprendente, gran ejemplo.



Mercado Gastronómico en el centro histórico:


Después de visitar la Catedral y el Convento de San Francisco, tesoro histórico muy bien conservado que atestigua la vida conventual en la capital de ese virreinato durante el siglo XVII y siguientes, nos dispusimos a hacer un recorrido por las calles del centro de la capital peruana, donde nos encontramos con un encantador Mercado Gastronómico que suele instalarse los sábados, domingos y festivos. Me encantó el cartel que, tras anunciar los productos en venta, invitaba a los lugareños a disfrutar de una rica comida a precios muy convenientes con un amigable “¡Aprovecha limeño!”




Nosotras, aunque sin ser limeñas, nos paseamos por los puestecitos atendidos por expertos en el oficio de la cocina: mujeres y hombres, impecablemente vestidos con sus albos delantales, gorros y guantes de cocina. Ahí conocimos, aunque no probamos los platos típicos peruanos: carapulcra, seco decabrito, chanfainita, tacu- tacu, pachamamanca, picante de cuy, sarza de patitas, y las infaltables delicias: alfajores con manjar, suspiro de limeña, arroz con leche, arroz zambito, maicillo, mazamorra morada,  dulce de frejoles y anís, dulce de aguaymanto, y unos maravillosos picarones con almíbar a los cuales no pudimos resistirnos.  Esas, y otras más, eran las sabrosas tentaciones que los limeños podían disfrutar cómodamente instalados en impecables mesitas y a precios muy económicos. Pero  teníamos cita para almorzar en la cevichería La Mar, hacia donde encaminamos nuestros pasos.








Cebichería La Mar

(Av. La Mar 770. Miraflores. Lima. Perú)




Otro de los famosos restoranes de Gastón Acurio, esta cevichería, que está muy de moda, nos encantó, con su ambiente lleno de vida, moderna ambientación y música alegre y juvenil. Nos instalamos en la barra, pues podríamos haber esperado una hora antes de que una mesa se desocupara, y  esta vez nos atrevimos con unos ceviches bien exóticos en base a pescados blancos, pulpo a la parrilla, jugo de maracuyá y de otras frutas y hierbas exóticas como el huacatay, cuyo sabor me recordó muchísimo a la ruda.  De postre nos repetimos el plato: picarones con salsa de chancaca y anís, lo mejor.




Restorán Saqra

(La Paz 646. Miraflores. Lima. Perú)


Justo frente a nuestro hotel estaba este estupendo, sofisticado y acogedor restorán. La Maripaz pidió risotto de queso roquefort y la Caro y yo compartimos un tiradito de un delicioso y fresco pescado blanco cuyo nombre no recuerdo, con azúcar caramelizada y unas lindas causitas limeñas con pulpo a la parrilla y salsas misteriosamente aromáticas y sabrosísimas.





Pescados capitales Cebichería

(La Mar 1337. Miraflores. Lima. Perú)



Otra cevichería de moda que estaba en nuestra ruta gastronómica, era “Pescados Capitales” también tiene ese aire de lugar relajado frente al mar, aunque no lo está tanto, que se ha puesto de moda en Lima. Esta vez pedí un plato que me tenía muy intrigada: tacu tacu de pallares con pescado del día, en este caso una fresquísima lisa y motivé las risas del mozo cuando, sin acordarme del todo del nombre de lo que quería comer le dije: “Yo quiero ese tucu taca de porotos de que tanto me han hablado…” La Maripazy la Caro, ambas fans de los ceviches probaron más de uno y quedaron encantadas.  El tacu tacu es algo así como una hamburguesa alargada de porotos pallares y arroz  recocido, sabrosa aunque muy poco sofisticada que, no obstante, combinada muy bien con la glamorosa lisa. De postre, canutones de tuile de miel rellenos con mousse de maracuyá, exquisitos.






Parque Kennedy de Miraflores


El Domingo por la noche nos dispusimos a recorrer el barrio de Miraflores donde estábamos alojadas. El barrio estaba lleno de vida, y hasta la Municipalidad estaba con sus puertas abiertas y nos invitaba a entrar a conocer el elegante edificio. La gente salía de Misa de la Catedral de Miraflores y se dirigía a la feria artesanal que se instala en el Parque Kennedy de Miraflores, el parque central de Miraflores. Recorrimos los puestos de artesanía comprando regalitos para la familia y de repente nos fijamos en una larga cola frente a un carrito muy bien puesto que anunciaba “Dulces limeños Anita” Parecía como si todos a esa hora del atardecer quisieran comer algo dulce pues tuvimos que esperar mucho antes de poder disfrutar de aquello que a los limeños les fascina: los dulces. Con la Carito pedimos arroz con leche, mazamorra morada y arroz zambito (arroz con leche evaporada, miel de chancaca, canela, clavo de olor y pasas, sabrosísimo), todo en una misma copa, bañado con leche condensada y canela, y la Maripaz, por su parte,  prefirió el tradicional Suspiro de Limeña. 




 

Otras delicias populares


Tentadas nos vimos de probar los bocados que se ofrecían en la calle en los numerosos carritos con comidas para nosotros exóticas, como, por ejemplo, choclo con queso, que no es, como yo habría imaginado, choclo con queso derretido, sino, choclo con un trozo de queso fresco. También quisimos probar las famosas tejas y chocotejas de la señora Buendía, una buena opción para los muy dulceros, pues estos bocaditos típicos rellenos de manjar sólido, nueces y frutos secos, tradicionalmente bañados en fondant de azúcar y hoy también en chocolate, son muy, pero muy dulces. Las que más me gustaron son las de limón confitado relleno de manjar.










El Mercado de Miraflores es muy interesante, y me llamó mucho la atención  un puesto de todo tipo de cosas frescas provenientes de la selva, donde pude conocer las vainas de cacao, papitas andinas de las más variadas formas y colores, y algo verdaderamente sorprendente y repugnante: los suri, unos gusanos gordos que muchos limeños comen con mucho gusto. Les recomiendo tomar un delicioso jugo de frutas frescas por un precio bajísimo y donde “la yapita” es nada menos que otro vaso igual de grande que el primero.



Reflexión final y añoranzas

Nos fascinó Lima, con su gente amable, sus taxistas que hablan bien el español y conocen la historia de su país y los atractivos de su ciudad, su gente sencilla y gozadora, sus museos y monumentos bien conservados, sus hoteles 4 estrellas impecables, su comida típica sabrosa y sus restoranes que han hecho de la cocina un arte mayor. Nos atrevemos a aventurar que esto es el fruto del orgullo ancestral del peruano, quien, ya sea de origen indio, mestizo o europeo conoce muy bien sus raíces y su historia, y se honra de pertenecer a un país que cuenta con siglos y siglos de civilización y  de refinamiento cultural y artístico.









5.4.11

Fraisier

El Fraisier es una delicada tarta francesa donde las protagonistas son las frutillas. De sabores delicados y textura suave, estoy segura que les encantará.





Para el bizcocho:
½ taza de mantequilla
1 taza de harina
½ taza de azúcar granulada
3 huevos enteros

1. Pomar la mantequilla con el azúcar. Agregar los huevos de a uno. Finalmente incorporar la harina hasta lograr una mezcla homogénea.

2. Esparcir de manera uniforme sobre una lata.

3. Hornear a 180 ºc por aproximadamente 10 minutos o hasta que la superficie esté dorada y la mezcla seca.

Para el almíbar de kirsch:
1 taza de azúcar
1 taza de agua
2 tapitas de kirsch (licor de guindas)

1.       Hervir el agua con el azúcar por 5 minutos

2.       Al retirar del fuego, agregar el licor

Para la mousseline de vainilla:
3 tazas de leche
1 vaina de vainilla
¾ taza de azúcar
3 huevos
2 cdas razas de maicena
2 paquetes de mantequilla de 250 grs

1.       En una olla hervir la leche con la vaina de vainilla

2.       En un bowl mezclar el azúcar, los huevos y la maicena.

3.       Verter la leche hirviendo en el bowl con la preparación anterior y revolver hasta que no queden grumos.

4.       Colar sobre una olla limpia y llevar a fuego acompañada con un batidor manual.

5.       Revolver hasta que la mezcla hierva y adquiera una consistencia espesa. Dejar enfriar.

6.       Por otro lado batir la mantequilla a temperatura ambiente, hasta que adquiera un color blanco y una consistencia cremosa.

7.       Agregar de a poco la preparación de vainilla (ya fría) a la mantequilla,lentamente, hasta que la mezcla sea consistente y completamente homogénea.

Para armar el Fraisier:

Frutillas frescas
6 moldes cilíndricos
1 manga pastelera
Mazapán

1.    Seleccionar frutillas del mismo tamaño y cortar por la mitad

2.   Colocar las frutillas por el borde del aro con la parte interior de la fruta mirando hacia afuera sin dejar ningún espacio

3.   Remojar el bizcocho con el almíbar de kirsch y ponerlo como base del postre

4.   Llenar una manga pastelera con crema mousseline, y con cuidado, rellenar el postre, partiendo por el espacio que queda entre cada frutilla, procurando que no queden espacios sin rellenar, luego hacemos lo mismo con el fondo y rellenamos hasta la mitad.

5.   Disponemos en el centro otra circunferencia de bizcochuelo remojado en kirsch, de un diámetro menor al aro en el que estamos montando nuestro fraisier. Luego rellenamos el resto del aro con crema mousseline, partiendo por el borde del bizcocho recién dispuesto, hasta rellenar el aro en el que estamos montando nuestro postre por completo.

6.    Finalizar con una lámina delgada de mazapán del tamaño del aro. Refrigerar.
7.    Para desmoldar, aplicar calor en el borde externo del aro con un soplete o alguna fuente de calor, de manera rápida. Desmoldar.





25.3.11

Baby Shower



Figuritas de pastillaje



Torta de hojarasca manjar- nuez con un segundo piso de chocolate-trufa

 

 


Aunque nos puede sonar demasiado norteamericano el término, pensamos que cualquier oportunidad para juntarse a comer cosas ricas y estar con quienes queremos es bienvenida. Podemos llamarla "baby shower" o "fiesta de pañales", lo importante es celebrar y sorprender a nuestras invitadas con pequeños detalles.


guagüita en pastillaje


En ésta oportunidad nos juntamos a celebrar a nuestra primera sobrina y nieta, la Trini, y como buena tía y abuela chocha, nos esmeramos harto para que cada detalle fuera especial. Preparamos una rica once con sanguchitos de miga en tres variedades: jamón con pasta de rúcula, una pasta de salame, queso crema y ciboulette, y el infaltable ave- palta. Entre las cositas dulces preparamos mini tartaletitas de uva y frutillas, cup cakes, galletitas y dos ricas tortas: de panqueque- mazapán- mandarina y otra de hojarasca manjar- nuez con un segundo piso de chocolate- trufa.



 
Queremos conpartir con ustedes una receta fácil de galletitas de vainilla, especial para decorar con glacé.


Galletitas de vainilla


Galletitas de vainilla


Ingredientes:
250 grs. de mantequilla ablandada, no derretida
250 grs. de azúcar flor
2 huevos
2 cucharaditas de esencia de vainilla
Ralladura de un limón o de una naranja
500 grs. de harina sin polvos
Para decorar: 1 clara de huevo, 200 grs. de azúcar flor y colorante alimentario.


Preparación:
Bata la mantequilla ablandada y el azúcar hasta obtener una pasta suave. Agregue los huevos de a uno, la vainilla, la ralladura de limón y siga batiendo. Añada la harina cernida  y mezcle hasta obtener una masa homogénea. Cubra la masa con papel film transparente y refrigere por varias horas o hasta el día siguiente. Sólo cuando la mantequilla esté bien fría podrá uslerearlas.
Antes de hornearlas, encienda el horno a temperatura media (170ºC). Usleree la masa y córtela con la forma que desee. Hornee las galletitas sobre papel mantequilla especial para hornear,  plancha siliconada, o bien sobre bandeja enmantequillada por app. 10 minutos o hasta que estén levemente doradas por debajo. Retírelas del horno, déjelas enfriar y decórelas. 
Para decorar, prepare glacé con una clara de huevo y 200 grs. de azúcar flor. Divida el glacé en porciones y tiña cada porción con el color que desee. Llene bolsitas plásticas con los colores de glacé, con una tijera corte un pequeño agujero en la punta de cada bolsita y utilícelas como manguitas para decorar.

 

17.3.11

La reina de las tortas chilenas: la Torta Merengue lúcuma

Ingredientes (para 20 personas)
Para el merengue:
250 ml. de claras (6 o 7 claras de huevo grande)
500 grs. de azúcar granulada.

Para el relleno:
700  lt. de crema fresca en bolsa previamente refrigerada  por varias horas o días.
Azúcar flor a gusto
Vainilla en polvo (opcional)
Dulce de lúcuma, app. 250 grs. o al gusto.  (Opciones: frambuesas  naturales o congeladas, sin descongelar,  frutillas naturales (nunca congeladas), palta molida, chirimoyas, papayas en almíbar, etc.
Azúcar flor al gusto

Preparación:
Mezcle el azúcar  con las claras dentro de un bol de acero inoxidable, y lleve a Baño María, revolviendo de vez en cuando con batidor manual  hasta que todos los cristales de azúcar se hayan disuelto.  Retire del fuego y ahora bata con batidor eléctrico a velocidad alta hasta obtener un merengue  bien espeso, brillante y pastoso.

Disponga dos bandejas de horno con papel mantequilla. Sobre cada  papel mantequilla dibuje un círculo de app. 23 cms. de diámetro.  Distribuya  la mitad del merengue dentro de cada círculo y empareje con una espátula, formando un disco de merengue.  También puede manguear los discos. Los discos deben quedar muy parejos, para después poder armar la torta.

Una vez que tenga listos los merengues, encienda el horno a temperatura muy mínima, esto es a 100 ºC. No precaliente el horno. Los merengues se secan, no se cuecen.

Hornee por una hora exacta. Apague la llama y deje  los merengues dentro del horno hasta que estén totalmente fríos,  por lo menos tres horas.

Una o dos horas antes de servir, monte la torta. Para ello, prepare una crema chantilly: Con batidor eléctrico bata la crema hasta que esté bien firme. Para preparar la chantilly de lúcuma, tome tres a cuatro cucharonadas  de crema chantilly sin azúcar y con movimientos envolventes mezcle con el  dulce de lúcuma. Reserve. Agregue azúcar flor a gusto al resto de la crema y vainilla en polvo si lo desea y bata un poco más sólo para mezclar. Se recomienda poner poca azúcar, pues los merengues son muy dulces, y el dulce de lúcuma también. 

Rellene la torta: Disponga un disco de merengue sobre la bandeja de servir y péguelo a la bandeja con un poco de dulce de lúcuma (para que la torta no se mueva). Cubra el disco con la chantilly de lúcuma. (Para relleno de frambuesas o frutillas, disponga la fruta sobre una capa de chantilly azucarada y cubra con otra capa de chantilly para rellenar).



Tape con el otro disco de merengue y termine de cubrir la torta con chantilly suavemente azucarada por encima y por los lados, con la ayuda de una espátula. Decore formando líneas u ondas  con un tenedor y con perlitas, fruta fresca, hojitas, etc.  Refrigere hasta el momento de servir.



















10.3.11

Callisons d'Aix caseros

Hace mucho tiempo que teníamos ganas de probar esta receta, investigamos durante varias semanas...y Voilà! Hoy, la compartiremos con ustedes...

Por Carolina Gatica



Callisons d'Aix



Los Callison son unos dulcecitos típicos de la región de Aix, en Provence, Francia. Nacieron hace siglos atrás, cuando en Europa ni se sabía de la existencia de América. Y a pesar del paso del tiempo, estos dulcecitos que llamaron mucho mi atención en un viaje a Francia hace ya dos años atrás, no han podido darse a conocer en nuestra querida tierra. Al parecer el manjar, el merengue y el huevo mol no han dejado pasar a ningún extraño.

Yo les propongo probar esta nueva receta, al menos para que sepan de qué estamos hablando. Hemos fotografiado cada uno de los pasos para que no tengan dudas respecto a la elaboración. No es difícil, sólo necesitan un par de horas y harta dedicación. Suerte!




Ingredientes para 40 unidades

Para la pasta de almendras:
300 grs. Almendras peladas
220 grs. Azúcar flor
240 grs. Melón confitado
60 grs. Mermelada de Damascos
3 cc. Licor de naranja
6 unidades de discos de obleas



Para el glacé royal:
2 claras de huevos
300 grs. azúcar flor



En un robot de cocina, o moulinex, procesamos las almendras, el melón, el azúcar flor, la mermelada y el licor, hasta formar una pasta suave al tacto, húmeda, pero que sea capaz de desprenderse de nuestros dedos.






Disponemos éste bollo entre dos hojas de papel mantequilla, y uslereamos hasta expandirla uniformemente. Le damos un grosor de aproximadamente medio centímetro.




Retiramos el papel de arriba y colocamos las obleas, a las cuales les dimos forma cuadrada con la ayuda de un cuchillo. Dejamos reposar.


 




Al cabo de media hora, y con la ayuda de un cuchillo y un molde en forma de hoja (si no tienen cortador ni molde metálico, pueden confeccionar su propio molde con un pedazo de cartón), marcamos el contorno lentamente, ya que la oblea es muy delicada y tiende a romperse con facilidad.




Una vez que hemos marcado todas las formas, remojamos el cuchillo en agua hirviendo y cortamos los callisons, remojando cada vez, ya que la pasta de almendras es bastante húmeda y se suele adherir a la hoja del cuchillo.




Una vez que tenemos todos nuestros callisons cortados, preparamos el glacé royal: mezclamos las dos claras con el azúcar flor y revolvemos hasta la mezcla quede homogénea.
Finalmente untamos uno a uno los callisons y dejamos secar a temperatura ambiente, al menos 3 horas.






(*El melón confitado y las almendras las pueden encontrar en Valles de Chile, calle Ecuador 139, Viña del Mar. O en otras tiendas similares. ** Los discos de obleas los encuentran en el Jumbo)